miércoles, 14 de diciembre de 2011

Princess.

Las verdaderas princesas son tan sensibles que notan la rotación de la Tierra. Por eso se marean.
Una verdadera princesa no come el pollo con las manos (aunque puede hacerlo con los pies). El oficio de príncipe es a menudo muy difícil. Su vida no es nada tranquila: debe errar a través de los bosques para encontrar a la princesa que le está destinada. Y entonces, despertarla y besarla; o besarla para despertarla. A veces, el asunto termina mal, y algunos se convierten en sapos o en otro animal menos conocido. En el reino de la princesa Majara, los guapos son feos, como yo, y los feos son guapos, también como yo. Eh, hermano, ¿qué es en realidad de los príncipes después de su boda?





-Hoy en día, las princesas se las comen dobladas; son devoradas por los lobos y los príncipes ya no son azules...

No hay comentarios:

Publicar un comentario